lunes, 17 de octubre de 2011

Fiesole

Ayer, Domingo, decidí continuar mi ruta de visita por la bella Firenze. El destino fue el pueblo de Fiesole. Un pueblito bastante cercano al que se llega utilizando el transporte público de la ciudad y que se encuentra en una colina. Sabíamos de la existencia de este pueblo (y de sus ruinas romanas) porque aparece, en una esquinita y en pequeñito, en el mapa del tesoro (el mapa de Firenze con el que nos manejamos aquí desde que vine con Morate en Julio).
Nuevamente mis dos "roommates" prefirieron quedarse en casa pero Silvia (madrileña), Lucía (malageña) y Ana (zamorana) me acompañaron en esta excursión.

El bus nos dejó en la "plaza mayor" del pueblo en el que había montado un mercadillo. Comí un panino de jamón con queso (que eran las 3 de la tarde y no había comido) y nos pusimos en marcha.


Como principal objetivo era ver las ya mencionadas ruinas romanas... pues bien cobran por entrar (8€) así que decidimos dejarlo para otro día y dar una vuelta por el pueblo.
Es un pueblo de cuestas (y bastante rompepiernas) pero las vistas de Florencia realmente merecen la pena. En lo alto de la colina se encuentra un monasterio franciscano, muy sencillo, abierto para los turistas, donde se respira calma y en el que se encuentra un extraño museo mezcla de varias culturas y religiones. Allí, desde lo alto, descansamos de la subida mientras hacíamos fotos al paisaje y del monasterio.





Regreso a casa y cerveza con estos (Guinness en un buen bar escocés) para completar un gran día.
Esta ciudad cada vez me sorprende más y me enseña nuevos lugares. Firenze tiene muchas cosas que ver a parte del centro histórico (y eso que no he visitado ningún museo). Seguiré visitandola.
Cada día estoy más a gusto aquí, con la ciudad y conociendo a personas que poco a poco se van convertiendo en amigos. ¡¡Aunque resulta extraño la cantidad de ellos que me llaman Alberto!!

¡¡Un saludo a todos!!

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