De paseo por Cerdeña

Con mucho, mucho retraso llega esta entrada dedicada a la visita que hicimos a la isla de Cerdeña. Ya tengo recopiladas las fotos que acompañarán los próximos párrafos. ¡¡Va por ti mamá que sé que lo estabas deseando!!

Puede que haya pasado un mes, pero siempre que recuerdo algún momento de ese viaje no puedo evitar la sonrisa. Fue una gran experiencia y permitió conocernos mejor.
En términos generales decir que Cerdeña es una isla preciosa y paradisíaca... pero en invierno está muerta en cuanto a ambiente. Pero vayamos un poco más en detalle de cómo fue el viaje:

Salida de empalmada al aeropuerto de Pisa, después de disfrutar de una de las mejores noches del erasmus.

Nunca me había visto en ninguna parecida. Cinco mujeres (a cual más guapa y agradable) se atrevían a acompañarme en este viaje que tenía como primera parada Alghero. Dos noches en un apartamento tan genial como su precio.
Paseo por la ciudad que nos iba a acoger, con un bonito y pequeño casco histórico. El clima (tanto temperatura como la ausencia de lluvia) acompañaban, así que decidimos coger los coches y poner rumbo por la costa a visitar los escarpados acantilados de la zona noroeste de la isla.

Para nuestro segundo día en la isla madrugamos para hacer unos sandwiches y poder comer en uno de los pueblillos que habíamos señalado en el mapa: Tempio Pausania. Un pueblo encantador, de corte medieval. Muy pequeñito pero pasear por sus calles te hace reconocer que merece la pena recorrer las carreteras destartaladas y mal señalizadas de Cerdeña.
Tras la comida rumbo al Norte, en este caso nuestro destino: Castelsardo. Parábamos cada vez que algo nos parecía interesante, lo que nos permitió conocer algunos pueblillos y también encontrar esa iglesia que es una de las fotografías típicas en las guías de Cerdeña y que se encuentra en mitad de la nada.

Y al tercer día Manolo vino a nosotros. Un día de lluvia y muchos kilómetros por carreteras estilo Asturias hasta llegar a Cagliari, la capital. Parada en un puerto costero y llegada (bastante liosa) al albergue. Sin lugar a duda el mejor albergue en el que he estado. Tanto por calidad, como por precio, como por localizacion. A unos 100 metros de la playa. Era Sábado así que probamos a ver que tal de ambiente hay por la ciudad... pues niente di niente. Por lo que acabamos en la playita tomando unas cervezas y Manolo acabó bañandose en el mar. ¡¡Un valiente!!

Para el día siguiente cogimos de nuevo el coche para visitar la isla de Sant´Antioco donde acabamos cogiendo un ferry hasta la Isola di San Pietro donde recorrimos las calles de Carloforte, un pueblecito tan pequeño como bonito. Después de regreso al albergue todos nos fuimos a la playa a tomar unas cervezas y ver nuevamente a Manolo pegándose un chapuzón.

 

Para el último día, que nos llevaría a dormir en el aeropuerto, decidimos visitar Cagliari, para salir a media tarde de nuevo hacia Alghero para devolver los coches allí y regresar a casa. Fue duro pasar la noche metidos en los coches hasta que abrieron el aeropuerto, pero creo que los 7 regresamos a casa contentos después de este gran viaje y con la sensación que Cerdeña debe ser sensacional en verano.

Muchas gracias a todos los que hicisteis posible esto: Manolo, Silvia, Ana, Aran, Lucía y María.

¡¡Dos viejos rockeros!!

¡¡La de tiempo que llevaba sin escribir en el blog!! 

Retomo esta actividad para contaros que tal los días con Quinta y Richi (en cuanto tenga fotos del viaje os cuento sobre Cerdeña).

Llegaron el Miércoles y decidimos empezar de tranquis… ¡¡JA JA JA!! Realmente esa era nuestra idea, tomarnos unas cervecillas tranquilamente viendo el Milán-Barça, pero la cosa se fue animando y animando y acabamos en “La fuente del león” ese bar irlandés que tenemos cerquita de casa y que siempre ofrece un buen ambiente.

Al día siguiente yo tenía laboratorio de electrónica (una de esas asignaturas obligatorias que tengo) así que tuve que dejarles un mapa para que ellos patearan Firenze. Me reencontré con ellos por la tarde y nos encaminamos a casa de Pelayo, hermano de nuestra compañera Victoria del cole. Por primera vez visitaba una casa de otro Erasmus. Allí la gente de bellas artes nos recibió en el saloncito y pasamos una noche con muchas risas, cantando y buscando información de gran utilidad por internet. Tuvimos nuestros momentos de abuelos cebolletas con los 4 discípulos contando hazañas y recordando el cole (la gente realmente flipaba con las historias), llegando a cantar el “Ve Recuerdo” (himno de nuestro ilustre colegio) como si no hubiera un mañana. De allí cruzamos de vuelta el río hacia casa, que a esas horas poco quedaba un jueves en Firenze.

El Viernes pude dar mi primera vuelta con ellos, les enseñé el Miguel Ángel de bronce, la iglesia de San Miniato donde las vistas de la ciudad son impresionantes y andar por el barrio judío. Invitados en casa por la noche, chismes varios, tarde de pro, escuchando momentazos de carrusel deportivo (del de verdad) y  goles épicos. Aunque no estuvo ni cerca de ser el mejor día.

 

El Sábado decidimos dar otra vueltilla por la ciudad, comer pizza y un heladito, dar una vuelta por el mercado de San Lorenzo y recorrer de nuevo las calles de esta ciudad. Esta vez decidimos que no nos quedaríamos hasta tan tarde en casa. Tomaríamos unas cervezillas y luego al Porcellino, donde habíamos quedado nuevamente con Pelayo y sus compañeras de bellas artes, para tomar algo juntos. Después les llevamos a otro de esos bares que forman parte de nuestra ruta habitual: “El lago Ness”. Cuando nos lo cerraron decidimos que todavía queríamos un poco más y probamos por primera vez un after: “Fuorigioco”. Para que muchos sepáis de que hablo, me recordó bastante a “El péndulo”, un sitio bastante antrillo, con la música bajita y con futbolín. Pero no pedíamos más, así que última cervecita de la noche, alguna partidilla al futbolín para poner fin a una gran noche.

Para el último día de Richi y de Quinta aquí tenía la obligación de enseñarles Pisa. Quinta, algo protestón y reticente, acabó agradeciendo la visita. Yo iba por tercera vez, pero realmente es una visita que no me importa para nada hacer. Los Domingos de reventada en Pisa se está convirtiendo en una tradición con cada visita que viene. 

La odisea fue en el regreso. Una huelga de trenes nos tuvo atrapados en Pisa, así que tuvimos que ir al aeropuerto y coger un bus que llega a Firenze, los mismos que cogemos cuando volvemos de viaje. Algo más caro pero no teníamos otra opción.

Luego partidita de póker en casa (otra tradición cuando hay visita) y a descansar que hoy nos hemos levantado bastante pronto y el finde no ha sido tranquilo precisamente.

Estoy muy muy contento con la visita que he tenido. Los dos son personas muy importantes en mi vida y me ha gustado mucho enseñarles lo que estoy viviendo. Me hubiera gustado que conocieran más y mejor a mis amigos y amigas de aquí, pero como me han prometido que volverán en el segundo cuatrimestre, seguro que hay oportunidad para poder hacerlo y subir a la torre de Pisa que también queda en las cuentas pendientes. Sé que les ha gustado la ciudad.

PD: Este fin de semana recibimos la visita de Guille!!!!!!  Le devolveremos la hospitalidad y la fiesta que nos dio cuando fuimos a Malta (pero sin cicatrices).

PD2: También vienen Miguel Ángel y Bea y les enseñaremos Florencia. Veremos quien lleva mejor el Erasmus!!

Piano, piano...

"Piano, piano si va lontano" es un dicho italiano, traducido sería algo como "poco a poco se llega lejos", me quiere recordar al "despacito pero sin pausa" o como decimos en casa: "Como Cristobalete lento pero seguro".

Poco a poco me voy encontrando más a gusto en la ciudad, una ciudad de la que me empiezo a sentir parte, de la que voy reconociendo sus calles, su historia, su gente, sus lugares claves...

Poco a poco voy sintiendome más cómodo con el idioma, algo a lo que está ayudando las clases de italiano donde aprendo y me divierto a partes iguales. Hay un ambiente muy bueno y relajado, me recuerda mucho a las clases de la academia de inglés de pequeño, con deberes y todo.

Poco a poco voy pillando el rollo a muchos profesores, entiendo su forma de explicar y veo a dónde quieren llegar. La asignatura de Ottica Biomedica (no he faltado ni un solo día) me está resultando interesantísima, Nucleare II está siendo un repaso de relatividad (otra clase en la que disfruto mucho), de Laboratori di Electronica la semana pasada ya tuvimos el primer día de laboratorio (pensé que me había librado hace 2 años...) y con Mettodi Sperimentali voy casi obligado porque somos 3 en clase. Más me está costando seguir los cursos de Materia y Nucleare I, pero el objetivo de este año está claro y no puedo fallar.

Otra de las cosas que jamás pensé que fuera capaz de hacer era salir a correr diariamente... y, salvo contadas excepciones por la visita de mi hermana, no he faltado a mi cita diaria, llegando a los 10 km y teniendo como objetivo correr junto a mi padre la carrera Navideña por Valladolid. También estamos quedando a jugar al fútbol, ya hemos jugado dos partidos. Nunca pensé que con 400 Erasmus, fuera tan complicado juntar a 10 personas para echar una pachanga. Eso sí, ofréceles un botellón o pases para una discoteca, se apuntan hasta los de Siena.

La casa cada día la noto más acogedora, me he acostumbrado a estar aquí, a verla con gente que viene para cenar, para tomarse algo o para charlar. La tenemos bastante ordenada y limpia, el frigo casi siempre lleno, las habitaciones personalizadas (quiero decir que la habitación de Morate cada vez se parece más a la habitación de Morate, ¿comprendéis?) y entre nosotros tres todo marcha sobre ruedas.

Pero lo mejor de todo está siendo la gente que hasta ahora he conocido, esas amistades que he hecho aquí y que son muy importantes para mi. Día a día estamos conociéndonos mejor, se empiezan a fortalecer las relaciones y cada día nos encontramos más cómodos, surgen las primeras escapadas (primero cercanas por las ciudades del alrededor de Florencia) y se empieza a hablar de futuribles (Dublín en Saint Patrick´s, Croacia...). También me gusta comer en la mensa con nuestros amigos químicos y charlar con ellos en la sobremesa. Encontrarte por ahí con gente que conoces de los primeros días de florencia (o desde Valladolid) y ver qué tal les trata a ellos el Erasmus.

En definitiva, está siendo una experiencia fetén.

¡¡Un abrazo a todos!!

Sorella

¡¡Qué días más felices con mi Nana por aquí!! Desde que llegó realmente no hemos parado, si tenéis un minuto os cuento que tal se han dado.

Diana y mi hermana llegaron el Viernes por la tarde y yo ya tenía preparado para ellas una fiestecilla de bienvenida. Acudieron a este evento clásicos como Aran, María, Silvia, Lucía, Ana y Álvaro. Tomamos unas cervecillas en casa y cantamos al Sing-Star donde Marina dio un severo repaso a todo aquel que cogía el micro.
Luego salimos de fiesta dirección al Twice, discoteca que aunque no me gusta mucho es bastante animada.

A la mañana siguiente Morate, Álvaro y yo nos levantamos para ir a jugar un supuesto partido de fútbol sala... levantarse a las 11 de la mañana después de un día de fiesta es algo duro, pero si encima recorres 20 minutos para ver como solo otras 4 personas están allí tu decepción es brutal. Pacto de caballeros para conseguir 10 personas para el Martes y vuelta para casa.
Comimos un filetaco con puré de patatas y me llevé (sin siesta ni nada, ¡¡a fuego!!) a Diana y a mi hermana a recorrer la ciudad guía en mano, solo la parte llana.

Hicimos el tour completo: Duomo, Santa Maria Novella, Ponte Veccio, Piazza della Signoria, Porcellino, galeria de los Uffizi, Santa Croce y vuelta para casa. Donde nos esperaban para realizar otra salida nocturna previa cena, en este caso una tortillita de patatas con tomate preparada por María, Aran y Silvia. El destino de la noche fue uno de nuestros bares irlandeses preferidos donde compartí por primera vez con mi hermana ese rico brebaje preparado por los maravillos irlandeses, una Guinness.

 

Después al Loch Ness para cerrar la noche y vuelta a casa. Un día muy completito, mucha pateada y bien de fiesta.
El domingo nos despertamos tarde, que había que reponer fuerzas, para afrontar un nuevo destino: Pisa. Manolo, Diana, Marina y yo cogimos el tren camino de la torre más famosa de Italia (ellos se atreven a decir que del mundo...).
Visitamos su Piazza dei Miracoli, donde se encuentra la mayor parte de lo importante en Pisa: su baptisterio, su duomo y la torre inclinada.

La noche del Domingo mucho más tranquila, cenamos pizza casera y vimos "Cómo entrenadar a tu dragón" (un auténtico peliculón que ya he visto unas cuantas veces).
El Lunes fue el día destinado para Siena. Una hora y cuarto de autobus hasta la ciudad medieval. Manolo, Diana, Morate, Marina, Álvaro y un servidor recorrimos las calles (bastantes cuestas). Es una ciudad con un encanto especial, es capaz de transportarte a una época distinta. La gente se sienta en sus plazas y se respira tranquilidad.

Comimos pizza sentados en su plaza, un ratito más de paseo y vuelta para casa.Había que prepararse para celebrar Halloween. Silvia y Lucía se disfrazaron y nos llevaron a un nuevo bar: el Pink.

El Martes por fin pudimos jugar un partido de fútbol. Aquí quiero agradecer a Silvia que se llevó a mi hermana y a Diana al mercadillo para hacer las compras y regalos, mientras yo jugaba por primera vez en Italia. Muchos países (argentino, turco, inglés y españoles) y un grupo que parece que continuará con su cita semanalmente.
Por la tarde último recorrido por Firenze y su visita obligada a San Miniato al Monte, dónde el Miguel Ángel de bronce. Heladito por 1€, caricatura y vuelta para casa.  Últimas rondas en los irlandeses "The William" y "The lion´s fountain" para poner el broche final a un puente sublime.

Muchas gracias por tu presencia durante estos días NANA!!!!!!
¡¡Muchas gracias a todos los que me habéis ayudado para que la estancia de mi hermana haya sido mucho más sencilla y entretenida!!

Perdonad el ladrillo pero ha sido un puente muy ajetreado, con muchas cosas que contar.

 ¡¡Un abrazo a todos!!

Visitas que se van... visitas que vienen

Con Miki se ha inagurado las visitas a Florencia. Y ciertamente no han empezado nada mal. Desde su aparición por la puerta hemos sabido comportarnos como unos buenos anfitriones. Nuestro trato y dedicación tienen que porpagarse por Valladolid, para que nuevos huéspedes vengan por aquí.

Como coincidieron por aquí las amigas de Lucía, se formó un grupo variopinto, en el que un gran Power Ring (lo que aprendimos en aquel legendario viaje a Malta...) hizo que la noche se animara mucho. Visitamos el Loch Ness uno de esos bares al que somos bastante asiduos (además nos proporciona servilletas, pajitas y vasos de plástico), el bar de Torbe y nuestros lugares favoritos de la ciudad. Luego los after en casa generan risas y momentos que se convierten en leyenda.

También tuvimos el día del fiestón en la D4 del que ya os informé. Noche de poker, partidas y mañanas de pros, pizzas, kebabs y comida casera también. Del partido de la Fiorentina en directo también me habéis oido hablar.

También hemos visitado y recorrido la ciudad, no os penseis que Miki no ha visto el Sol. Pateamos las calles de Florencia y conoció el Ponte Veccio, Santa Croce, el Duomo, Michelangelo, Santa Maria Novella...
También cogimos el tren y nos fuimos a Pisa para visitar su torre inclinada, su Bautisterio y demás edificios de esa plaza que es una auténtica maravilla. Esta visita acompañados por el trio óptico (Álvaro, María y Aran) y Silvia.

Espero que Miki haya disfrutado aquí tanto como nosotros hemos disfrutado de su presencia (aunque tengo la sensación de que efectivamente lo ha hecho). Nuestra escalera estará abierta siempre que quieras venir, ¡¡y lo sabes!!

Pero con la partida de Miki se ha creado un hueco en esta casa... y ¿cómo podemos rellenarlo? Pues de la mejor manera posible:

 La mia sorella arriva!!!!!!

No os hacéis una idea de lo ilusionado que estoy de ver a la Nana por aquí. Todo el mundo está enterado de cuando llega, porque no he parado de hablar de ello. Tengo un planning para estos días.
No voy a sorprender a nadie diciendo que la echo muchísimo de menos. Tengo muchas muchas ganas de verla, enseñarla la ciudad y compartir con ella mis aventuras, mis lugares y mis amigos.
Eso a partir del Viernes.

¡¡Un abrazo a todos!!

Alè Viola!!!

Ya soy un tifosi más. He vivido y he sufrido como cualquier otro seguidor el empate a 2 que presenciamos entre la Fiorentina y el Catania.
Enfundados con nuestras camisetas violetas del Real Valladolid, equipo con el que está hermanado, fuimos al estadio Artemio Franchi para presenciar nuestro primer partido de Calcio. Íbamos con unas ideas preconcebidas, ideas que vimos que eran totalmente erróneas. No sé si es solo este equipo o que estoy muy acostumbrado a ver al Pucela, pero la Fiorentina jugaba un fútbol de toque y nada de patapún pa´ arriba. 

El campo, el terreno de juego, nos dio la sensación de ser más pequeño de lo normal, y las gradas no presentaban una entrada espectacular (mayor que la mayoría en España), pero la curva del tifosi era algo brutal. No callaron durante los 90 minutos, ni un hueco libre, siempre de pie y animando.
Mientras los jugadores salen de los vestuarios (detras de una porteria) y avanzan al centro del campo, todos en pie, cantando el himno de la Fiore. Ese fue el momento en el que me di cuenta de que mi apoyo a la Fiorentina iba a ser incondicional.
Gol de la Fiorentina, para adelantarse en el marcador, un golazo por cierto, y celebración por todo lo alto, abrazos incluidos. Según avanzaba el partido empezabamos a identificar y reconocer a los jugadores, sacando virtudes y defectos de cada uno, eligiendo a los cracks. Primeros enfados con las pérdidas de balón y con las ocasiones desperdiciadas y llega el tanto del empante justo antes del descanso. Decepción como si de mi equipo de toda la vida se tratase.
Escuchas los murmullos de la gente, las opiniones de los demás, te das cuenta de que no confían mucho en el entrenador Mihajlovic (exjugador de Lazio y Milán entre otros), que odian a la Juve, qué jugadores gustan y a cuáles pitan...

Tras la reaundación la Fiorentina empieza jugar mucho mejor a generar ocasiones y fruto de ello llega el segundo gol, nuevamente de Stevan Jovetic (este chico es un crack). 
Pero en un golpe de mala suerte y a balón parado recibimos el empate. Vuelan los insultos al colegiado, muchos de ellos desconocidos hasta entonces para mi y salimos con la impresión de que merecíamos mucho más.

Saco algunas conclusiones:
1- Montolivo, no es ni la sombra de lo que llegó a ser. La gente no le pasa ni una y él está muy desafortunado en la mayoría de sus acciones.
2- Los laterales son muy flojos, no aportan nada en ataque y en defensa no parecen italianos.
3- Natali, el central, con 31 años aporta la experiencia y la contundencia que se le piden. Muy bueno.
4- No sé cuanto durará Stevan Jovetic en este equipo. Desborde, gol, velocidad y entrega. Tiene todas las aptitudes y actitudes para ser muy muy bueno.
5- La Fiore apuesta por un fútbol de toque, con dos jugadores de banda (Cerci y Jovetic) que generan mucho peligro y buscan al tanque de referencia: Silva (que en nada se parece a nuestro crack).

Seguiremos muy de cerca a la Fiorentina este año, a 14€ por entrada en preferencia, veremos mucho fútbol. 

¡¡Un abrazo a todos!! 

Fiesta en la D4

Estando de Erasmus era normal que tarde o temprano llegara una entrada de este tipo. Porque hay que reconocerlo, salir de fiesta es también parte de esta experiencia, y sin duda la de anoche fue una de las mejores que hemos tenido por aquí.

Os preguntaréis: ¿qué es la D4?, ¿será la discoteca de moda en Florencia?, ¿algún bar típico de aquí?, ¿una posición del hundir la flota?... Pues nada de eso. La D4 es la facultad de Derecho de la universidad de Firenze. Ayer se organizó DENTRO de la facultad una fiesta impresionante. Entrada completamente gratuita y todo organizado por la comunidad estudiantil y su organización mayoritaria: los Studenti di Sinestra (SS... por crispar me imagino).
Lo mejor de esto, es que estaba en un ambiente de aquí. Nada artificial de discoteca creada para erasmus o algo así. Fuimos un grupo de amigos: Lucía, Silvia, Ana y nosotros 4 (que Miki ya está con nosotros durante unos días). Y a penas había unos 20 españoles con los que nos juntamos un rato para seguir conociendo gente.
A la entrada de la facultad y resguardados entre otras facultades (ciencias políticas, economía, empresariales...) la gente hacía botellón, charlaba y demás. Pero la gran fiesta se encontraba en el interior. Un "dejota" ponía "música" en la escalera de la facultad. El resto de la gente, en lo que a estas horas es el hall y por donde están caminando profesores y alumnos, bailaban al más puro estilo rave. Aunque no era tan chunda chunda , no se acercaba a mi estilo favorito, pero realmente había un ambientazo increible y animaba a moverse.
En los laterales unas barras de bar atendidas por los studenti servían cervezas San Miguel de lata de tercio a 1€. Sí. Repito: 1€. O si la birra no te va, vasitos de cubatas varios a 2€ que sacaban de unos calderos que ellos mismo iban preparando.

Recapitulando: dentro de la facultad había música, se podía beber y fumar (cosa que en los bares no se puede). La gente con un buen rollo genial y lo más importante: Nadie reventó nada, ni hubo desperfectos. Obviamente todo se ensució y de eso me imagino que se habrán encargado los organizadores para que hoy a las 8 de la mañana estuviera todo limpio.
Hago una reflexión sobre como hubiera quedado esto en España... si, bueno, todos sabemos como acabó... con un tio cayendo por las escaleras en arquitectura. Si tuvieramos un poco de control y de sentido común podríamos disfrutar de infinidad de cosas.

Salimos de allí a las 3 de la mañana y justo enfrente de las facultades nos encontramos abiertos el "da Tommy", el que se ha convertido en mi hamburguesería favorita: Menudo Panino-Hamburguesa que nos trincamos!!! Te dejaban echar de todo: ensalda, queso, setas, jamon, jamon york, salsas de todo tipo, patatas... A esas horas, después de la fiesta y con el hambre que llevaba... simplemente SUBLIME!!!

Solo quiero añadir que ya hemos comprado los billetes para Cerdeña, que se convertirá el primer, de esperemos muchos, destino en este año.

¡¡Un saludo!!

Fiesole

Ayer, Domingo, decidí continuar mi ruta de visita por la bella Firenze. El destino fue el pueblo de Fiesole. Un pueblito bastante cercano al que se llega utilizando el transporte público de la ciudad y que se encuentra en una colina. Sabíamos de la existencia de este pueblo (y de sus ruinas romanas) porque aparece, en una esquinita y en pequeñito, en el mapa del tesoro (el mapa de Firenze con el que nos manejamos aquí desde que vine con Morate en Julio).
Nuevamente mis dos "roommates" prefirieron quedarse en casa pero Silvia (madrileña), Lucía (malageña) y Ana (zamorana) me acompañaron en esta excursión.

El bus nos dejó en la "plaza mayor" del pueblo en el que había montado un mercadillo. Comí un panino de jamón con queso (que eran las 3 de la tarde y no había comido) y nos pusimos en marcha.

Como principal objetivo era ver las ya mencionadas ruinas romanas... pues bien cobran por entrar (8€) así que decidimos dejarlo para otro día y dar una vuelta por el pueblo.
Es un pueblo de cuestas (y bastante rompepiernas) pero las vistas de Florencia realmente merecen la pena. En lo alto de la colina se encuentra un monasterio franciscano, muy sencillo, abierto para los turistas, donde se respira calma y en el que se encuentra un extraño museo mezcla de varias culturas y religiones. Allí, desde lo alto, descansamos de la subida mientras hacíamos fotos al paisaje y del monasterio.

Regreso a casa y cerveza con estos (Guinness en un buen bar escocés) para completar un gran día.
Esta ciudad cada vez me sorprende más y me enseña nuevos lugares. Firenze tiene muchas cosas que ver a parte del centro histórico (y eso que no he visitado ningún museo). Seguiré visitandola.
Cada día estoy más a gusto aquí, con la ciudad y conociendo a personas que poco a poco se van convertiendo en amigos. ¡¡Aunque resulta extraño la cantidad de ellos que me llaman Alberto!!

¡¡Un saludo a todos!!

Carrera continua

Muchos lo sabéis, siempre he sido un fiel defensor de: "Correr es de cobardes". Pero después de tanto tiempo sin pegar un sprint corto a por un balón, sin tirar a puerta, sin hacer un caño... uno pierde sus principios y se tira a las calles en busca del sudor encerrado en lo profundo de su cuerpo.

Lo reconozco: llevo dos días seguidos saliendo a correr por las calles de Firenze. Y, aunque parece mentira, en una ciudad tan turística como ésta se puede ver a mucha gente que sale a correr. La orilla del fiume Arno ofrece una ruta llanita salvo cuando cruzas el río, los puentes son bastante duros sobre todo cuando estás en la recta final de la carrera.

Ayer, mi primer día, fui dirección oeste. Vivo en Via Ghibellina, desde allí bajo recto hasta el Ponte alle Grazie y desde allí llegué hasta el Ponte Amerigo Vespucci. Crucé este puente y vuelta por el otro lado del río. Esta ruta es bastante más turística, quiero decir, que tienes que ir sorteando a demasiada gente, pero vas por la Firenze antigua y merece bastante la pena.

Hoy he decido ir en el otro sentido. La salida la misma desde casa hasta el Ponte alle Grazie pero ahora llegando hasta Ponte San Niccolò y vuelta por la otra orilla. Como me encontraba bien física y mentalmente he continuado un par de puentes más llegando hasta el Ponte Santa Trintita y desde alli vuelta a casa por delante del Ponte Vecchio y de la Galleria degli Uffizi. Esta ruta es muchísimo más tranquila (sobre todo en el primer tramo) para correr, a penas gente por la acera, muy cómoda.

A ver cuanto aguanto, creo que lo difícil, salir el primer día, ya lo he hecho.
Pero no escondamos la realidad, esto solo sirve para esconder la verdadera necesidad que es jugar un partidillo de fútbol sala y correr detrás de un balón que es lo que tiene sentido. Con el tiempo saldrán partidos seguro, sé que hay más gente con las mismas ganas que yo.

¡¡Un saludo a todos!!

La universidad

Sesto Fiorentino es el nombre del pueblo en donde se encuentra nuestra querida Facultad de Física y Astrofísica. Alejado unos 12 kilómetros del centro de la ciudad y compartida unicamente con químicos. Se puede decir que estamos bastante marginados allí.

Llegar no es nada sencillo. Unos 15 minutos andando hasta la parada del bus (cerca de Sta. Maria Novella) donde cogemos el 57. Este bus se comparte con otros jóvenes universitarios que se bajan en la zona universitaria y se queda practicamente vacío durante el tramo final del trayecto. Llegados a un punto y en mitad de la nada (realmente hay unas tierras a un lado de la carretera y una finca vallada sin nada al otro) bajamos del bus para hacer intercambio con el 59 que nos lleva al Polo Scientifico. En total en torno a una hora desde la puerta de casa hasta la entrada.

Después de pasar un poblado chabolista, nuestra primera impresión, cuanto menos, se puede definir como rara cuando nos encontramos a un rebaño de ovejas con su pastor al frente pastando tranquilamente por los jardines que hay alrededor de la facultad.

Ciertamente lo único malo de la facultad es su distancia al centro, porque por dentro es completamente nueva y tiene una muy buena conexión a internet.

Las diferencias con Valladolid, académicamente hablando, son abismales. Las clases son de dos horas y el número de alumnos nos impactó. Bien es sabido por muchos de vosotros que los físicos a penas llegamos a la decena en muchas de las asignaturas, llegando a ser en algunas optativas un par o dos de alumnos. Aquí las clases están a rebosar, unos 30 alumnos por clase en las obligatorias. Aunque en las optativas se asemeja más a lo que estamos acostumbrados. 
Tenemos un cuatrimestre cargadito con Electronica (laboratorio y dispositivi), Sólido (fisica de la matteria), Nucelar, una optativa que empezamos ayer de lo más interesante (Ottica Biomédica) y otra de la que todavía no hemos empezado las clases (Mettodi sperimentale de fisica subnucleare). Un total de 42 creditos, lo que nos dejará un segundo cuatrimestre mucho más relajado y tranquilo.


Para comer tenemos un comedor estudiantil: La Mensa, que por 3€ comes menú completo. Para llegar allí un minibus de la misma mensa viene a recogerte a la facultad y te trae de vuelta. La comida está realmente buena y tienen bastante variedad.

De momento estamos cumpliendo bastante bien nuestras obligaciones académicas, esperemos que siga así y sepamos compaginar como hasta ahora diversión y obligaciones.

¡¡Un abrazo a todos!!

Pateando Firenze

Hoy tenía la tarde libre así que he decido ir a conocer algo más de Firenze. Hasta hoy había visitado los puntos principales, esos que todo el mundo visita en los primeros días aquí (Sta. Croce, el Duomo, Sta. Maria Novella...).

He quedado con Silvia, una amiga madrileña, ya que ni a Morate ni a Manolo les apetecía y han preferido quedarse en casa. Hemos decidio subir a la Piazzale Michelangelo donde se encuentra una réplica del David en bronce, homenaje de la comuna de Firenze a Miguel Ángel. Esta Piazzale está en lo alto de una colina, cruzando el río Arno. Desde allí hemos seguido subiendo hasta la Chiesa di San Miniato al Monte. Una iglesia pequeñita que recuerda en su fachada al estilo típico de los principales edificios de Firenze; pero por dentro sorprende muy gratamente.

La foto corresponde a la vuelta, mientras estaba anocheciendo y nuevamente desde la Piazzale pudimos admirar unas vistas de Firenze relamente impresionantes. Te das cuenta que Firenze no es tan pequeña como parece y puedes admirar el Duomo en toda su grandeza, al igual que Sta. Croce.
Regreso a casa comiendo un heladito (que todavía hace para comerlos).

Esta ha sido la primera vez que hago de turista, pero no será la última, esta ciudad ofrece mucho que ver y muchos lugares que visitar. El mismo Duomo hay que verlo guía en mano para no perder detalle de todo lo que hay en él.

¡¡Espero que os guste la foto!!

Partida y comienzo

Toda esta aventura comenzó el martes 20. Salimos en autobús de Vallaolid con destino Madrid. Despedidas de los familiares y de nuestra cuarta pata (por supuesto hablo de Borge). Reconozco que decir adiós a la familia fue un momento duro y las lágrimas de mi madre y mi hermana no me ayudaron nada, así que monté en el bus con algunos litros menos en el cuerpo.

El viaje Madrid-Pisa cómodo, un viaje Ryanair de los de siempre. Luego desde allí casi una hora en bus hasta Firenze. Llegamos muy de noche (como a las 2 de la mañana), nuestras llaves esperaban debajo del felpudo como habíamos pactado con nuestra casera (de ahora en adelante "La Mama"). Dejamos maletas y decidimos realizar el sorteo de las habitaciones esa misma noche. El resultado: Manolo la grande, Morate el zulo (así lo llamabamos antes, ahora que lo hemos reformado no está mal) y para mi la intermedia.

Mi habitación es un poco más fria que las otras dos, tiene una cama bastante grande, la caldera esta en ella y es bastante amplia. Le pongo un pero: no tengo puerta como tal, es más bien una puerta corredera que no termina de cerrar.

La universidad está muy muy muy lejos del centro, de hecho está en un pueblillo que se llama Sesto Fiorentino y tardamos desde la puerta de casa hasta la puerta de la facultad una hora, pese a todo estamos yendo a clase. Nos enteramos de mucho en clase (que sea lenguaje científico ayuda), pero esperemos que a partir de mañana que empezamos el curso de italiano entienda todo.

Los primeros días tuvimos mucho gasto ya que teníamos que llenar el frigo, comprar un móvil, contratar la línea de teléfono, hacer el contrato del piso, cosas para la casa... Ahora el ritmo de gasto ha bajado mucho.


¡¡Un saludo!! Seguiré comentando.

Creación

Desde mi llegada a Firenze llevaba deseando crear un blog, en el que poder contar, con algo más detalle y de una forma que todo el mundo que quisiera pudiera leelo, mis experiencias y aventuras de este nuevo año que se presenta fuera de Valladolid. Ahora que tenemos internet en casa puedo hacerlo.

Os doy la bienvenida a todos a este blog. Espero que os guste y que comentéis lo que os apetezca.

¡¡Un abrazo!!