Carrera continua

Muchos lo sabéis, siempre he sido un fiel defensor de: "Correr es de cobardes". Pero después de tanto tiempo sin pegar un sprint corto a por un balón, sin tirar a puerta, sin hacer un caño... uno pierde sus principios y se tira a las calles en busca del sudor encerrado en lo profundo de su cuerpo.

Lo reconozco: llevo dos días seguidos saliendo a correr por las calles de Firenze. Y, aunque parece mentira, en una ciudad tan turística como ésta se puede ver a mucha gente que sale a correr. La orilla del fiume Arno ofrece una ruta llanita salvo cuando cruzas el río, los puentes son bastante duros sobre todo cuando estás en la recta final de la carrera.

Ayer, mi primer día, fui dirección oeste. Vivo en Via Ghibellina, desde allí bajo recto hasta el Ponte alle Grazie y desde allí llegué hasta el Ponte Amerigo Vespucci. Crucé este puente y vuelta por el otro lado del río. Esta ruta es bastante más turística, quiero decir, que tienes que ir sorteando a demasiada gente, pero vas por la Firenze antigua y merece bastante la pena.

Hoy he decido ir en el otro sentido. La salida la misma desde casa hasta el Ponte alle Grazie pero ahora llegando hasta Ponte San Niccolò y vuelta por la otra orilla. Como me encontraba bien física y mentalmente he continuado un par de puentes más llegando hasta el Ponte Santa Trintita y desde alli vuelta a casa por delante del Ponte Vecchio y de la Galleria degli Uffizi. Esta ruta es muchísimo más tranquila (sobre todo en el primer tramo) para correr, a penas gente por la acera, muy cómoda.

A ver cuanto aguanto, creo que lo difícil, salir el primer día, ya lo he hecho.
Pero no escondamos la realidad, esto solo sirve para esconder la verdadera necesidad que es jugar un partidillo de fútbol sala y correr detrás de un balón que es lo que tiene sentido. Con el tiempo saldrán partidos seguro, sé que hay más gente con las mismas ganas que yo.

¡¡Un saludo a todos!!