domingo, 9 de diciembre de 2012

Pateando Granada

Granada es una ciudad increíble, con muchísimas cosas que visitar y muchos puntos realmente interesantes. Hoy vuelvo a escribir para hablaros de los que más han llamado mi atención.
Después de más de dos meses aquí, y gracias a las tres visitas que he recibido (Richi, GoPi y mi prima Irene con Alberto) y a los paseos que doy con Laura por la ciudad, ya he recorrido bastante y la conzco bien.

Lo primero que hay que destacar es su gastronomía y su cultura del tapeo. Cantidad, calidad y buen precio se unen para disfrute del personal.
Tienes muchas posibilidades y distintas zonas por las que salir a tomarte tu Alhambra (mucho mejor si es una Alhambra reserva 1925 o como ellos dicen una milno), tu tinto de verano o tu vino acompañado de tu tapa. Calle Elvira (muy cerca de mi casa), Pedro Antonio (con un ambiente más de fiesta), plaza de toros, calle Navas (algo más serio y formal) y Gran Capitán (último y gran descubrimiento) son los sitios en los que hasta ahora he tapeado.
Como anécdota, cuando vino Richi, y salí por primera vez por Pedro Antonio, nos pedimos una caña, un tinto de verano y de tapa una hamburguesa para cada uno. Al pagar, el camarero me dijo que 3,50€ y le dije que me cobrara lo de los dos... pero eso era lo de los dos. Richi y yo nos mirábamos sin dar crédito.

Visité la Alhambra cuando me trajeron mis padres y es espectacular, por los jardines, por los palacios nazaríes, por las fuentes, los patios...
Una de las vistas más bonitas que hay de la Alhambra es desde el barrio del Albayzín, más concretamente desde el mirador de San Nicolás. Una plaza donde siempre está llena de gente y han mercadillos y músicos tocando. Ver el anochecer desde allí con la Alhambra iluminada, es una imagen realmente bonita.


El barrio del Albayzín, en general, tiene un encanto muy particular, con calles estrechas, cuestas pronunciadas y unas situación inmejorable con Granada a tus pies.

Pero aquí en Granada hay mucho más que la Alhambra. La zona de la catedral, con una bazar árabe en uno de sus laterales hace honor a la genial mezcla de culturas que te encuentras aquí. La catedral da cobijo también a la capilla real donde están enterrados los reyes católicos.

La catedral de Granada no tiene una fachada especialmente bonita y, al igual que la de Valladolid, está incompleta y solo tiene una torre y mucho más pequeña de lo que tenían proyectado. Pero el interior sí es mucho más vistoso.
En esta misma zona podemos encontrar la primera universidad que existió en España, que fue creada por los musulmanes.

Desde este punto podemos dirigirnos a la plaza de Bib-Rambla que fue durante muchos años el núcleo comercial de la ciudad y donde ahora te puedes encontrar la mejor churrería de la ciudad (todas las visitas han dado buena cuenta de ello).

Una de las calles que más me gustan de la ciudad es el paseo de los Tristes (recibe este nombre porque va dirección al cementerio). La calle, escoltada por la Alhambra a un lado y el Albayzín a otro, es una calle peatonal adoquinada y estrechita, con muchos puentes y por la que te puedes encontrar músicos, vendedores de pulseras, artistas callejeros, poetas que te regalan sus creaciones... todo en un ambiente sensacional.

Al final de esta calle llegas a una plaza enorme donde siempre hay un gran ambiente y unas vistas espectaculares. A partir de aquí se puede empezar la ascensión al Albayzín.

Si te desvías por sus callejuelas encontrarás teterías, donde ofrecen una variedad inimaginable de té, cada uno con sus propiedades y sus beneficios.


En fin, Granada es una ciudad que hay que recorrer bien, porque hay mucho que ver y visitar. A mi me encanta recorrerla y estoy deseando conocer cosas nuevas que todavía no he visto como el Sacromonte y las casas en las cueva, pero queda mucho año y seguro que no me lo perderé.

PD: las fotos no son mías porque no he sacado ni un día la cámara.

1 comentario:

  1. Tomo nota y ya proyecto fecha para visitaros! De momento nos vemos pronto en Navidad! Un abrazo!

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